
Enclavado en un lugar histórico, el restaurante Casa Fataga ofrece cocina canaria creativa contemporánea.
El restaurante, situado en el Parque Santa Catalina, en un espacio creado por los hermanos Néstor y Miguel de la Torre, rezuma historia y encanto
LUZ CAPPA STYLE
En Las Palmas de Gran Canaria hay muchos de lugares llenos de encanto dedicados a la gastronomía, pero muy pocos rezuman tanta historia y tanta emoción como Casa Fataga, ubicada en uno de los rincones más bellos del Parque Santa Catalina. Patrimonio de la ciudad, la edificación fue creada por los hermanos Néstor y Miguel de La Torre en 1937.
Hoy como con Carmen Hernández Salchaga, de ginebra Puerto de Indias, y con Iván Ortega, de Casa Fataga, que me han traído para que disfrute de este rincón único e irrepetible. “Todo empieza en el 1937, cuando se crea la Casa del Turismo, una especie de espacio turístico para ofrecer información sobre los aspectos turísticos de los distintos municipios de toda España. Por dentro es maravillosa, y fue ideada por Néstor y Miguel de La Torre, con ese estilo de arquitectura neoclásica chispeante y diferente”, comienza contándome Iván Ortega, propietario de la concesión.

Carmen Hernández Salchaga, de ginebra Puerto de Indias; Iván Ortega, propietario de Casa Fataga, y yo, durante el almuerzo.
El lugar, cargado de emociones y corazón, es muy canario, y aunque la carta tiene especialidades tan apetecibles como el solomillo al ajo tostado, yo prefiero pedir algo más canario, como los tacos de cochino negro. Iván me sugiere que pruebe el arroz negro y las croquetas, pues me conoce y sabe que adoro ambos platos.

Croquetas variadas de jamón, boletus y de pescado, un entrante muy recomendable.
VERMUT LUSTAU, APERITIVO EN BLANCO, ROSA Y ROJO
Antes de empezar a degustar el homenaje que nos vamos a dar, pruebo el vermut Lustau. Me traen las tres versiones: blanco, rojo y rosado. Pido el blanco y Carmen el rosado, los dos están deliciosos con un poco de buen hielo y una rodajita de naranja.
El chef desarrolla una carta con platos canarios e internacionales, haciendo un guiño a las nuevas tendencias culinarias.

El chef desarrolla una carta con platos canarios e internacionales, haciendo un guiño a la cocina creativa.

Tacos de cochino negro con cebolla encurtida, otro plato de éxito en Casa Fataga.
A continuación llegan las croquetas, de jamón, otras de boletus y también de pescado. Muy ricas, cremositas por dentro y crujientes por fuera, perfectas si las acompaño con el blanco semi de Los Perdomos, tan aromático y lleno de matices que parece un perfume.
El siguiente entrante son los tacos de cochino negro con cebolla encurtida, otro plato sabroso y ligero para ir abriendo boca que comemos con las manos y que nos sabe a gloria.
De principal, nos vamos a comer un arrocito negro. Está potente de sabor y la ración es tan generosa que sobra un buen plato que me llevo a casa, que no están las cosas para tirar una comida tan rica.

De plato principal, un arroz negro con calamares y pescado. Con un buen blanco Los Perdomos estaba espectacular.
VINO BLANCO LOS PERDOMOS, AFRUTADO Y GOLOSO
Me encanta el vino que hemos elegido para dar cuenta del menú tan agradable, uno de mis blancos favoritos de Lanzarote, Los Perdomos, malvasía volcánica y moscatel de Alejandría, tan aromático que parece un perfume.

Los Perdomos, un blanco D.O. Lanzarote de malvasía volcánica y moscatel de Alejandría, realmente goloso.
El día está espectacular, como suele ser habitual en la capital grancanaria, y el espacio se presta a disfrutarlo de una larga sobremesa degustando una buena copa. Sin duda, Casa Fataga es un lugar a tener muy en cuenta a la hora de elegir un destino para comer o cenar, porque el valor añadido de este entorno irrepetible alimenta tanto o más que los platos de la carta.